Descripción

Debido al aumento del calentamiento global, el número de personas expuestas a episodios de frío extremo disminuirá significativamente en todos los países europeos en las próximas décadas, según los últimos estudios. Estas proyecciones sugieren que los países del sur y del norte de Europa experimentarán el mayor descenso de los episodios de frío extremo. En consecuencia, las personas mayores y las que sufren pobreza energética son más vulnerables al frío extremo.

El invierno extremadamente frío puede explicarse por la Oscilación Ártica. Si el aire de alta presión sobre el Ártico empuja el aire frío hacia el sur, se produce una estación invernal muy fría y nevada. Este fenómeno se producirá de vez en cuando en el futuro a pesar del calentamiento global. Los científicos afirman que el calentamiento acelerado del Ártico está relacionado con los inviernos extremadamente fríos en Estados Unidos. Este tipo de cambio en el Ártico puede aumentar las posibilidades de que se produzcan fenómenos extremos como fuertes nevadas en EE.UU. y más allá, por ejemplo, en Canadá o Asia

Las ciudades siguen necesitando estar preparadas para los inviernos fríos y garantizar el suministro energético necesario para los ciudadanos. La seguridad energética es una de las cuestiones de seguridad más prioritarias, por lo que se requiere una combinación energética compleja basada en fuentes de energía renovables disponibles localmente y en la rehabilitación energética de los edificios para disminuir nuestra dependencia energética de los combustibles fósiles y de los cambios climáticos extremos.