Descripción

Se produce y desperdicia una cantidad considerable de alimentos, lo que provoca importantes emisiones innecesarias de gases de efecto invernadero (GEI). Según las estimaciones, entre el 8% y el 10% de las emisiones de GEI proceden del desperdicio de alimentos a nivel mundial. Una de las principales razones de estos 1.300 millones de toneladas de desperdicio y pérdida de alimentos son las cadenas de suministro desatendidas. El objetivo es mejorar la eficiencia de las cadenas de suministro.

Los problemas del desperdicio de alimentos y las cadenas de suministro cortas afectan a ciudadanos, minoristas, agricultores, hipermercados, etc. Por ello, la concienciación y las soluciones innovadoras son igualmente importantes. Las ciudades pueden proporcionar espacios físicos y virtuales e infraestructuras para apoyar la cadena de suministro local

Para fomentar una producción y un consumo sostenibles desde el punto de vista medioambiental y social, se recomienda dar preferencia a los productores locales. Además, el comercio a pequeña escala y una mejor logística pueden ser los elementos clave del desarrollo, ya que unas distancias de transporte más cortas también implican una menor emisión de gases de efecto invernadero. Más allá de los aspectos medioambientales, las cadenas de suministro cortas generan confianza entre los productores y los consumidores, representan un mayor valor añadido, apoyan a las comunidades locales y son más beneficiosas para las pequeñas explotaciones y los productores también desde el punto de vista financiero. Para cambiar nuestra mentalidad y nuestro comportamiento, deberíamos centrarnos en una alimentación y un estilo de vida saludables, eligiendo los productos locales y de temporada.