Pobreza Energetica
MEJORAR EL CONSUMO Y LA PRODUCCIÓN
Introducción
La pobreza energética se refiere a las personas u hogares que tienen dificultades para obtener la energía necesaria en su hogar para satisfacer sus necesidades básicas debido a la insuficiencia de recursos o a las condiciones de vida. En 2020, unos 36 millones de europeos no pudieron mantener sus hogares adecuadamente calientes.
Descripción
La pobreza energética se refiere a los hogares que no pueden permitirse calentar o enfriar sus casas a una temperatura ambiente adecuada. La causa suele ser los bajos ingresos, el elevado precio de los combustibles, la escasa eficiencia energética, el precio inasequible de la vivienda y la mala calidad de las viviendas privadas de alquiler.
Las ciudades y su forma urbana cambian constantemente, y los efectos del cambio climático y el consumo sin fin de los efluentes pueden tener repercusiones profundamente negativas en la inclusión social. Estos impactos se dejan sentir de forma más aguda en los grupos desfavorecidos, como los pobres energéticos urbanos. Si no se atiende, el cambio hacia distritos energéticos y formas urbanas con bajas emisiones de carbono puede conducir a la "gentrificación verde" y exacerbar las desigualdades. Sin embargo, las ciudades verdes también pueden impulsar ciudades inclusivas con bajas emisiones de carbono y socialmente sostenibles, amortiguar la crisis energética sin precedentes que afecta actualmente a la mayor parte de la UE y ofrecer a la comunidad un nivel de vida digno, una mejor calidad de vida, una vivienda más asequible y una mejor salud.
El prometedor cambio hacia proyectos urbanos más ecológicos puede suponer una gran oportunidad para mitigar la pobreza energética a nivel local. La pobreza energética puede evaluarse y abordarse a varios niveles. A escala de distrito, la ePov debe evaluarse en relación con las transiciones energéticas de baja emisión de carbono de la ciudad, integrando la rehabilitación y renovación históricas, el cambio de comportamiento, las energías renovables a escala comunitaria, la vivienda social y las intersecciones del sector energético con las personas vulnerables.
Los principales factores que contribuyen a la pobreza energética son:
- La eficiencia energética del inmueble;
- El coste de la energía
- Los ingresos del hogar.
El impacto de la pobreza energética en los hogares
- La escasez de combustible provoca más muertes en invierno, afectando especialmente a las personas mayores y a quienes padecen problemas de salud.
- En los hogares fríos pueden aumentar los resfriados y la gripe, y agravar dolencias ya existentes como la artritis o el reumatismo, y enfermedades cardíacas y pulmonares.
- Los niños son especialmente vulnerables y pueden sufrir más tos, sibilancias y enfermedades respiratorias
Como abordar la pobreza energética en las ciudades verde
A nivel doméstico, las iniciativas típicas incluyen:
- Formar a los trabajadores de primera línea que tratan con cohortes vulnerables
- Mejorar la eficiencia energética de los hogares y las condiciones de salud y confort realizando una auditoría energética del hogar y ofreciendo consejos adaptados a ese hogar
- Impartir formación sobre hábitos de consumo eficiente y derechos de los consumidores e identificar necesidades de intervención más amplias para favorecer la mejora de la eficiencia energética.
- Promover el trabajo comunitario para combatir la pobreza energética.
- Promover el empleo y mejorar la empleabilidad de las personas con dificultades.
- Identificar las causas de la pérdida de calor o frío en el hogar.
- Ayudar a identificar y abordar los problemas de humedad o moho.
- Facilitar el cambio de proveedor de energía para ahorrar dinero.
- Facilitar el acceso a ayudas, como calefacción de emergencia, subvenciones o ayudas públicas, asesoramiento sobre deudas de energía o agua.
- Seguimiento de las intervenciones propuestas
